domingo, 10 de abril de 2011

El cumplimiento de las normas

En esta época en la que todos los días nos encontramos con noticias relacionadas con la violencia que sufre la población en toda la República Mexicana resulta inevitable cuestionarnos ¿Cómo persuadir a las personas en el cumplimiento de las normas para su eficacia?

No se trata de una cuestión mínima ni de poca importancia. Como estudiante de Derecho, es inevitable pensar en el papel que juegan las normas en la sana convivencia entre los integrantes de una sociedad. En este entendido, no hay día en que se deje de invocar en los medios masivos de comunicación al Estado de Derecho, sin embargo, pareciera que se trata de un discurso vacío, particularmente carente de eficacia.

Las normas carentes de eficacia no valen ni siquiera el papel en que están escritas. Algunos autores consideran que se trata del uso de la fuerza, de la coacción intrínseca que conlleva el Derecho, lo que obliga a los ciudadanos a su cumplimiento. Sin embargo, pareciera que en la actualidad el temor de sufrir una sanción se ha diluido.

El nivel de impunidad alcanzado por parte de la delincuencia envía un mensaje erróneo al resto de la sociedad, el de que en caso de violar una norma no habrá sanción alguna o por lo menos, pasará mucho tiempo para que el Estado logre capturarlos y mientras tanto, podrán disfrutar de los beneficios económicos obtenidos a través de sus actividades ilícitas.

En este sentido, considero que se trata de una cuestión educativa, formativa y cultural. Por lo que respecta al aspecto educativo, estimo que éste se desprende del seno familiar donde una serie de prácticas cotidianas llevan a pensar a los menores que aunque rompan con las reglas familiares establecidas no serán sujetos de sanción alguna.

La simple amenaza sin sanción, genera en los menores una idea de impunidad que se verá reforzada al momento en el cual ingresan al Sistema Educativo Nacional donde la transmisión de valores cívicos y morales ha quedado reducida al mínimo y tampoco serán objeto de sanción alguna en virtud de que los profesores pueden ser acusados de violencia en su contra, con el consecuente desprestigio social y la pérdida del empleo.

Por último, basta remitirnos a los contenidos transmitidos a través de los medios masivos de comunicación para percatarnos que a través de los noticieros, las series, películas y obras musicales, entre otras. Se ha generado en el ideario colectivo una imagen de éxito social y económico alrededor de los delincuentes. De ser víctimas del rechazo social por sus acciones, han pasado a ser héroes locales, benefactores públicos, mecenas, patrocinadores y sobre todo, modelos a seguir por parte de los jóvenes sin oportunidades de estudio o empleo, ya que son presentados con grandes cantidades de dinero en moneda extranjera, mansiones en las zonas más exclusivas de nuestro país, automóviles de lujo, yates y aviones privados. Pareciera que actuar al margen de la Ley tiene su recompensa.

En este contexto, es indispensable replantearnos la manera en la que como sociedad asumimos la importancia del cumplimiento de las normas. Con más de cien millones de habitantes consideramos materialmente imposible que el Estado intervenga en la educación y valores de los ciudadanos del futuro, cuando los recibe ya es demasiado tarde.

La cultura de la legalidad se siembra y se cultiva en el seno familiar, por lo tanto, para lograr el debido cumplimiento de las normas, los padres de familia y el resto de la sociedad debemos asumir el papel que nos corresponde. Se trata de una responsabilidad compartida que se materializa a través del uso racional del lenguaje. Tal vez en sociedades avanzadas se ha superado la dinámica del premio y el castigo, en nuestro caso, consideramos que apenas debemos tratar de superar esta etapa.

1 comentario:

  1. Apreciable compañero que interesante posteo has hecho el día de hoy, además de acertado desde mi óptica en razón de vincular a la familia como parte de la creación de una cultura de cumplimiento de las normas. La cuestión también aquí es determinar si existirá esta dinámica y cuál es tu propuesta para que la familia garante no llegue al caso de la tiranía, porque muchos piensan que dentro de la educación la letra con sangre entra, y en tal sentido, ¿acaso no se incumple per se con el garantismo de una serie de normas?

    Saludos especialista en propiedad intelectual y nuevamente por el blog me gustan los colores y los atinados comentarios.

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